7mo Encuentro Coros en el Bosque - Pinamar 2008

Primer Concierto - Comentarios por Lorena Rojas, crítica de arte
Viernes 14 de noviembre de 2008


CORO DE PINAMAR

Director: Darío Gómez

El Coro de Pinamar, dirigido por Darío Gómez, realizó la apertura del encuentro con la interpretación de cuatro obras del repertorio popular universal. Tres cantos nativos dos indios Kraó, cierre de la presentación, resultó el más ovacionado de la noche. Con una puesta en escena y máscaras que sorprendieron y provocaron atención absoluta en el público. Al canto se le sumó guitarra, flautas, percusión, y algún “efecto de sonido” imitación del mundo selvático. Para estas canciones cambiaron ostensiblemente la impostación vocal, en busca de una manera de canto más bien nasal y abierto.

La afinación y el empaste de éste grupo es reflejo del trabajo de ensayo, y producto del esfuerzo por escucharse con vistas a “sonar parejo”. Más allá de que por momentos se filtre diferencias tímbricas o de dinámica.

En Thula baba, thula sana la intencionalidad no está sólo dada por los distintos matices, ya que la interpretación se aferra a los mp, sino por el juego de mover los ritmos: acelerar y retrasar en función de lo anterior. La música como resultado del aquí y ahora propio del arte temporal. El gesto conduce la música, pero aquí la pulsación es secundaria, la mano mueve las intensidades y ritmos.

La importancia de la conexión entre director y coreuta es evidente. Por lo cual el hecho de que ésta no esté bloqueada por la presencia de la partitura, es una virtud para resaltar. Así, el trabajo del conductor es eficiente y libre, puede crear en cada concierto, dejarse llevar por el movimiento, porque sabe que su estímulo tendrá respuesta.




CORO DE CÁMARA DE RAFAEL CALZADA

Director: Carlos A. Jaimes

El grupo de Rafael Calzada fue in crescendo. Los cantantes parecen encontrarse entre sí y con el espacio. En general el rango de matices fluctuó entre un mezzo forte y un fortissimo. Más allá de la ausencia de un contraste ostensible, las intensidades fuertes per se generaron momentos de vibración emocionante.

A medida que el concierto avanza prolifera la variedad dinámica, lo cual indica que los momentos de fff son elecciones estilísticas. Puede observarse la preferencia del director por los mezzo fortes y los fortissimo. Rango que parece ser también el preferido por el público, ya que genera una reacción instantánea de “estímulo-reflejo” en un “acorde fuerte-aplausos”. Distinto a lo que sucede con las figuras de larga duración y matiz virado a piano, que suelen dejar al público en un estado mental Alfa y traen el aplauso con delay.

Fuera de éstas elecciones, el “colchón armónico” del Spiritual He’s the Lily of my valley, en arreglo de Alice Parker, resultó un tanto fuerte en cuanto acompañamiento. Debido a ésto, la solista no pudo lucirse completamente, ya que debió concentrarse en la intensidad.

La música popular, y el folclore, parecen estar entre los favoritos de éste grupo. En Doña Ubenza, un tema de Chacho Echenique en arreglo de Liliana Cangiano, el director del grupo, Carlos Jaimes, recibe toda la atención de los cantantes. Éstos lo miran y él, conduce las energías en música. Su movimiento denota técnica, pero es también afectivo y energético. El grupo se despide con un fortissimo “de final de obra” (y de concierto) llevándose los gritos de un público extasiado por la música y los decibeles.

Jugando a calificar… Cinco pinitos para Rafael Calzada



CORO DE CÁMARA DE VILLA SARMIENTO

Dir. Fernando Mariano Rodríguez

Asistente de dirección: José María Maradei

Es una osadía destacable realizar una selección de obras tan variada: románticas, renacentistas; chacarera, tango. Este tipo de repertorio requiere mucha atención y un “cambio de chip” constante para las diferentes interpretaciones. Pero ellos abandonaron los prejuicios y abordaron una variedad genérica y estilística agradable y, al mismo tiempo, útil para el aprendizaje.

Los nueve integrantes de este grupo vocal se paran frente al público con cierta timidez. Entonces llega el momento de cantar, abren sus bocas y desprenden sonidos de tal potencia que moviliza. Sin embargo esta potencia aún requiere exploración, descubrimiento. La pasión por los fortes los aleja de la escucha y por ende hubo algunos problemas de afinación, dinámica y ritmo. Por momentos perdieron la sintonía y esto generó una tensión duradera.

Es destacable en la interpretación del tango Sur la exactitud con que se resalta la melodía. Está claramente definida la jerarquía dinámica que la diferencia del acompañamiento. Sin embargo, el tango perdió su fraseo característico, restringido por la transposición al canto común. No sucedió lo mismo en la Chacarera La Doble (Una canción anónima en arreglo de Rubén Urbiztondo). El grupo se relajó y prestó atención al director. Motivados, realizaron un fraseo alejado de la estructura de la parte.

A los jóvenes del Coro de Cámara de Villa Sarmiento los superó la tensión, pero hacia el final del concierto recuperaron la confianza dejada en el camino, debido a algunos pequeños accidentes musicales, y pudieron terminar su concierto aplaudidos eufóricamente por el público (alguno de los asistentes se animó a corear las obras del repertorio popular).




CORO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS

Directora: Sandra Leoni

Sandra Leoni usa las manos, y su cuerpo, para mover la música desde los matices y afectos. No marca un pulso determinado, o por lo menos no lo parece. Los sonidos discurren en su gesto y obtiene, por la concentración del grupo en su totalidad, la interpretación deseada.

La interpretación de Berimbau, de Vinicius de Moraes, con efectos sonoros y la participación de varios instrumentos, se llevó los aplausos del público y la alegría del coro. La percusión provoca un cambio en los cantantes, estos parecen salirse de la pose “coreuta académico” para darle espacio a un muñeco articulado que parecía estar esperando el momento de “lo popular”. Ahora bailan y cantan relajados. El público recibe la felicidad del músico, el goce, y responde con la misma felicidad en aplausos.

En The Beatles Songs, un compiladito todo en uno, el uso del instrumento armónico implicó un problema. La obra se caló en casi todos los fragmentos, y esto se hizo más evidente debido a que la afinación de la guitarra permanecía. Es probable que los coreutas, por momentos, tuvieran dificultad para escuchar el instrumento, ya que en ciertos puntos recuperaban la tonalidad.

Más allá de algún problema, característico de la música en vivo, el grupo, en su conexión, generó momentos bellos, de afinación precisa, imitación de estilo y originalidad en simultaneo, que fueron recibidos cálidamente. El público no analiza el virtuosismo, vivencia la música, que si bien está determinada por un código y una técnica es, como todo arte, producto de la expresión del ser humano y estímulo de sensaciones.


Lorena Rojas

1 comentario:

SUSURU dijo...

Hola!!! leí el comentario del CORO DE PINAMAR y fundamentalmente me interesó la propuesta de cantar con máscaras.

Me gustaría tener algún contacto vía blog con este Coro, ya que yo utilizo loas máscaras en diferentes recursos expresivos, pero salvo en el Coro Municipal de Bariloche, nunca vi otro coro que así lo hiciera.

Tienen algún video para ver?

Desde Buenos Aires, Capital, envío un abrazo a todos y espero que alguien me visite en mi blog.