Saga Coral: primera parte

Cinco coros mostraron lo que saben y gustan hacer. Se compartió mucha música, alimento del alma que se hizo tangible en los aplausos del público.

CORO DE PINAMAR
- Dir. Darío Gómez - Pinamar. Bs.As.

Este grupo es la representación de la búsqueda de Darío Gómez: minuciosidad en la afinación y matices conjugados para la expresión musical. Puede leerse en el concierto el trabajo de los ensayos, ya que la sola presencia del director es eje del todo musical. Él canta con ellos y se funde con los demás, entonces, la energía sigue conduciendo.
Vocalmente se mantiene el timbre en las distintas obras, el sonido del coro es parejo en general sobre todo en los pianos. La dinámica es variada, parecería que allí está puesto el acento estilístico propio del director. Su propuesta es recibida por el coro con alegría y eso se nota en la escena. El cuidado por la afinación se hace evidente sobre todo en los finales, notas tenidas y en los pianos.
El grupo es prolijo pero a la vez se permite transitar en la escena y romper con la formalidad que míticamente parece exigir el mundo coral.
Lo que más sorprende de este grupo es la conexión que lograron tener con su director. Éste conjuga la energía que cada integrante le brinda y juntos hacen música.

GRUPO VOCAL TAHIEL - Dir. Javier Damesón - Pinamar.Bs.As.

La escena está vacía, sólo luces azules entre penumbras. Entonces, frente al público expectante, comienzan a escucharse las voces que entonan Cantar cantar de Ordaz Aguilera; los cuerpos entran a escena, pero sin dejar de cantar.
Los matices fueron en general plenos, sin grandes dinámicas entre cuerdas. El cuidado que el grupo, guiado por Javier Damesón, dedicaba a los pianos hacía que la afinación fuera en esos momentos mucho más precisa. El gesto del director con sus impulsos contagiaba al coro en las entradas y mantenía la expresión.
La dinámica elegida para Yo vengo a ofrecer mi corazón (Fito Páez) fundía por momentos melodía y acompañamiento, lo que pareció producto de una elección estética en sintonía lúdica con los efecto lumínicos sobre los blancos del vestuario.
Interpretaron Desarma y Sangra de Charly García y Giros de Fito Páez, para esta última tanto coro como director se movían en la escena, girando sobre su propio eje, no constantemente, sino cada vez que la obra les pedía un cambio corporal.

VOCAL ANTU - Dir. María Graciela Tanzi - Lomas de Zamora Bs.As.

Entre la variedad del repertorio, la directora María Graciela Tanzi y los integrantes del coro, demuestran que pueden amoldarse e interpretar desde su modo de hacer.
En Bonjour Mon coeur de Orlando De Lassus, bajo la dirección de Mariana Rosas (asistente del grupo) el trabajo de matices fue mucho más minucioso que en las otras obras.
Las flores de Britten es un ciclo de cinco obras exigentes, requieren una energía determinada de parte del cantante y del director, que muchas veces es difícil de lograr, la concentración y un momento de dispersión puede llegar a desanimarla. Frente a esta dificultad la vitalidad del coro estuvo siempre presente. La anteúltima del ciclo, pero última que interpretaron de este compositor, The evening primrose, fue en la que más se asentaron, una obra de ritmos más relajados donde la energía está puesta en la conducción y los matices (que fueron más variados y contrastantes entre las distintas voces).
Por último interpretaron Regreso a la Tonada (Tito Francia – Armando Tejada Gómez) y Zamba del Laurel (“Cuchi” Leguizamón) un cambio genérico que demostró que el coro se atreve a interpretar un repertorio de obras distantes no sólo temporalmente sino genérica, estilística, y geográficamente.

CORO DEL COLEGIO DE ABOGADOS DE LA PLATA - Dir. Diego Fernando Iturreria - La Plata Bs.As.

El repertorio seleccionado por el director de esta agrupación, Diego Fernando Iturreria, presenta una variedad genérica y estilística que es más que adecuada para el contexto: un encuentro coral en el cual el grupo muestra su música. Realizaron una lectura propia de obras de distintos momentos de la música coral hasta llegar a la música folclórica argentina en versiones arregladas para coro. Miedo de Carlos Guastavino fue una de las obras más adecuadas para este coro, se los veía relajados, disfrutando de una obra coral sencilla que no deja de ser musical, con un final piano que se dejó oír gracias a la atención que gestaron en el público.
El gato Sencillito y de alpargatas (Omar Moreno Palacios) sacó a los tenores de la contención y con su entrada modificaron la actitud contenida del resto. El género folclórico con sus ritmos y estilos melódicos los llevo a un desborde emocional que era necesario en esa obra, modificando el estilo, y mostrando que este género les sienta muy bien. Las melodías resaltadas cada vez por distintas voces se hicieron escuchar, en una especie de conversación coral o comentario rotado para el público.
Finalmente con La viña nueva demostraron que no en vano esta parte del repertorio estaba guardada para el final, las miradas no se apartaban del director buscando la conexión energética que éste requiere con su instrumento. Fue tal la fuerza de conducción final que terminó por arrancar los aplausos y bravos del público.

CORO DEL CENTRO COMERCIAL E INDUSTRIAL DE LANÚS - Dir. Orlando Rosas - Lanús Bs.As.

El repertorio seleccionado fue en su mayoría popular, a excepción de una obra de Zoltán Kodaly que ocupaba el tercer lugar, Rectius Vives; un orden “ecléctico” como advirtió el director Orlando Rosas.
Los fortes llegaban a ocupar toda la iglesia en bloques sonoros que penetraban en los cuerpos de cada asistente. Todas las obras se llevaron los aplausos de los espectadores que sentían la vibración y estallaban con cada acorde final.
Este coro también mostró que tenía su género preferido, el folclore que no en vano ocupaba el mayor espacio en su repertorio. Cada cuerda le daba a su momento melódico la dinámica adecuada para que la música, como estímulo, siga provocando el goce extrovertido en aplausos.
La nochera (Juan Carlos Cabeza- Jaime Dávalos) tuvo su momento zenital cuando al cantar “ciñendo voy tu cintura” dejaron a los pianos ocupar la escena, para retomar la energía del forte en la repetición.
Puede decirse que lo que caracteriza a este coro es la fuerza que pone en las obras que interpreta, y que la potencia interna de cada obra, como el Gloria de la Misa Criolla de Ariel Ramírez, la hacen propia. Y fue esa energía la que a pesar de la hora y el agotamiento luego de un largo día, mantuvo al publico atento, entretenido, y sencilla pero necesariamente disfrutando.

Lorena Rojas

1 comentario:

Coros en el Bosque dijo...

Me dio mucha alegría leer el comentario de nuestra presentación, porque esa es la idea en nuestro coro, la variedad de repertorio. Descubrir y experimentar dónde los compositores ponen el énfasis en sus obras, para descubrirnos en nuestras posibilidades, desafiar nuestros límites y disfrutar de los logros.
Muchas Gracias !!!
Graciela Tanzi